Historia

CAPITULO XXVI

PROCESO DE CONSTRUCCION DE LA TORRE DE LA IGLESIA

Una vez que fue concedida la construcción de la torre de la iglesia de Santa Catalina de La Solana, se firmaron las cartas de poder, por las que tanto el Ayuntamiento como los maestros que debían construirla, se comprometían a cumplir su parte del acuerdo. Gracias a estas cartas, podemos conocer donde vivían los maestros que debían realizar las obras, así como los oficiales que tenían a su cargo. Los maestros de cantería, como ya hemos dicho en el capítulo anterior eran: Alonso Galdón, vecino de Manzanares y Lope de Aranjuez, vecino de Villanueva de los Infantes. Ambos contratarán a cinco oficiales, vecinos de Membrilla: Alonso Canuto, Hernán Martín Cacho, Alonso Téllez, Francisco Ruiz Rodilla y Alonso Martín Pardilla. Todos ellos se comprometen a realizar su labor, quedando obligados con sus “personas y bienes muebles avidos y por aver” para hacer “la obra de la yglesia mayor desta villa y umilladero que se a de hazer en esta villa” siguiendo las veintisiete condiciones “con que se remato la obra por el precio y contia declarado”(1).

La obra comenzó y fue avanzando sin problemas, siguiendo los plazos previstos, haciéndose de sillería hasta el “fundamento” según constaba en las condiciones firmadas. Tras hacer los poyos “que eran hasta donde se avia de hazer de sillería y de alli arriba se abia de hazer de mampostería conforme a las condiciones”, y teniendo ya hechas “ciertas partes de mampostería hazia la parte de la carnyceria”, no gustó el contraste de materiales a los miembros del Ayuntamiento y decidieron negociar con Alonso Galdón el cambio de las condiciones, para que realizara toda la obra de sillería “por la parte de fuera sy la queria hazer porque parescia questaria mas vystosa y que por la mejoría se le daria syn perjuicio del rremate y obligación salvo que por la mejoria se le hiziese gratificación”. Fue así como se cambiaron parte de las condiciones, estando dispuestos a pagar entre cuarenta y cuarenta y cinco maravedíes por cada vara de sillería que fuera necesaria hacer, y que no estuviera contemplada en las primeras condiciones.

En julio de 1554 se llegó a un acuerdo, firmando un asiento o concierto, por el que Alonso Galdón aceptaba construir de sillería las partes de la torre que debían ser de mampostería, comprometiéndose el Ayuntamiento a pagar la cantidad de cuarenta maravedíes por cada vara de de largo y tercia de alto de sillería extra que se colocara, quedando el resto de las condiciones como estaban. El acuerdo fue asentado en el libro del Ayuntamiento, firmando con “sus nombres los dichos oficiales”, tanto los del Ayuntamiento como los de la obra(2). Este cambio fue muy bien aceptado por los vecinos del pueblo, como muestran las declaraciones de varios testigos que indicaban que de esta forma la torre “estaria mas galana y seria poco mas la costa”.

Una vez derribada la parte de torre que se había hecho de mampostería, se “començo a hazer la dicha obra de sylleria conforme al concierto”. Pero a partir de ese momento comenzaron los problemas. Alonso Galdón continuó la obra, según el nuevo acuerdo hasta la primera ventana de la torre, “pero estando la obra en este estado le prendieron en la dicha villa de La Solana por cierta deuda a Diego Ramirez de la Membrilla”. Sin embargo, parece que tras salir de la cárcel y según declararon algunos testigos se marchó para “atender otras obras a otras partes” ya que tenía concertados otros trabajos en las villas de: Villarrubia, Manzanares y Daimiel, y así aparece en varias ocasiones, trabajando en la villa de Daimiel donde atendía una obra que tenía pendiente(3). Es posible por tanto, que tras ser detenido por las deudas citadas, y una vez solventado el problema, se marchara a otras villas sabiendo que Lope de Aranjuez, había sido llamado en su ausencia para dirigir la construcción de la torre, a la vez que se sabe por los interrogatorios que venía de vez en cuando a revisar y realizar ciertos trabajos más especializados.

¿Qué pasó con la torre tras la detención de Alonso Galdón? Es lógico que la obra quedara paralizada al no haber maestro de cantería que la dirigiera, sin embargo los oficiales del Ayuntamiento pronto repararon en Lope de Aranjuez, que aunque en un primer momento había trabajado en la obra, ahora se encontraba en Villanueva de los Infantes, donde residía, y como en las posturas de la torre se había presentado como “compañero” de Alonso Galdón, “y a cuyo cargo estaba de fazerla”, los oficiales decidieron ir a buscarlo y explicarle la situación, pidiéndole que se hiciera cargo de las obras, lo que fue aceptado “e lo trajeron e prosiguió la obra”. Pero al llegar a La Solana, se encontró con que las condiciones habían cambiado, “y vido que yba de diferente modo de cómo avia sydo rematada le pregunto al dicho Alonso Galdon que estava como se tiene dicho preso que como fiziera aquella obra diferente de cómo se avia rematado y le dixo que a vista de oficiales se avia de fazer y tasar y ansy con este presupuesto la prosiguió”. Una vez aclarada esta cuestión, los oficiales del Ayuntamiento le ofrecieron la posibilidad de firmar un nuevo concierto con él, en las mismas condiciones que el último firmado con Alonso Galdón, pero Lope de Aranjuez dijo que no era necesario.

Mosaico de la Torre de Santa Catalina

El concejo de La Solana entregó una casa a Lope de Aranjuez, estableciéndose en ella y “traxo a su mujer y casa” y continuó la obra, y según declara un testigo en el proceso que tiene lugar en 1564“la prosiguyo de sylleria como estava començada por el dicho Alonso Galdon hasta el estado en que esta que es en el suelo de las campanas”. En esta declaración observamos cómo Lope de Aranjuez, continuó la obra siguiendo el acuerdo firmado entre el Ayuntamiento y Alonso Galdón, por el cual la torre se haría toda ella de sillería, sin embargo al llegar al suelo de las campanas, se paralizó la obra y tras un largo paréntesis se desembocó en un juicio, en el que se acusaba a los maestros de incumplir el contrato inicial y el acuerdo posterior.

¿Cuáles fueron las causas que provocaron la paralización de la obra y el consiguiente pleito? Aunque no se indica de forma clara, parece ser que Alonso Galdón tras salir de la cárcel, como tenía otras obras que atender, dejó la construcción de la torre de La Solana, en manos de Lope de Aranjuez que le había acompañado en el concurso, ya que como alegan numerosos vecinos de la villa “eran compañeros”, tanto en el proyecto como en la realización de la obra.

Sin embargo, Alonso Galdón no abandonó definitivamente el proyecto ya que acudía de vez en cuando a supervisar las obras, como declaran varios testigos: “en el tiempo que dicho Lope de Arranjuez hazia y proseguya la dicha obra de la dicha torre de sylleria vido este testigo como el dicho Alonso Galdon vyno algunas vezes a esta villa e trabajava algunas veces en labrar algunas piedras principales y señaladas para la dicha obra”.(4)

Lope de Aranjuez tras realizar el cuerpo principal de la torre, y al tener que rematarla, labor más complicada por la sucesiva altura en que la se debía trabajar y subir los materiales, unido a la necesidad de poseer una mayor capacitación técnica, alegó que “el era obligado en el edificio principal”, dando a entender que no tenía el compromiso de hacer ciertos elementos de la torre, para los que no estaría capacitado, lo que provocó la paralización de la obra, y los problemas con el Ayuntamiento que acabó denunciándolo con el objeto de que terminara la misma, aunque a comienzos de la década de los sesenta, todavía estaba sin rematar.

El 12 de enero de 1562, los oficiales del concejo deciden que se busque al maestro de cantería Alonso Galdón, para que “haga el reparo de la torre antes que caiga”, lo que nos muestra cómo las sucesivas paralizaciones hacen que la parte del edificio construido esté en peligro de derrumbe. Un año después, el 5 de marzo de 1563, los alcaldes Juan de Castro y Juan González Herreros, junto al resto de oficiales, como Lope de Aranjuez, “maestro que haze la torre de la yglesia mayor”, no tiene acabado el cuerpo de la torre, ordenaron al procurador síndico Francisco González, que vaya a buscar un maestro para que termine de rematar la obra y “que lo busque donde quiera que lo fallare e lo traiga consigo lo mas breve que sea”, y al maestro Lope de Aranjuez se le pague “lo que se acordare”, y de esta forma saldar la deuda que se tiene con él y acabar el contrato que les une.(5)

Los conflictos entre Lope de Aranjuez y el Ayuntamiento de La Solana, provocaron que éste último acabara denunciando al primero, a consecuencia de lo cual se llevará a cabo un interrogatorio a varios testigos, para ver si procedía la realización del juicio. Los testigos serán: Francisco Serrano González Serrano de 40 años, Pero Fernández de los Texedores de 60 años, Francisco García de Loaysa de 52, Juan de Castro “carpintero de su majestad” de 40, Juan de Castro de Antón de Castro de 30, Juan González Herrero de 50, Juan de Salazar de 45, Francisco de Castro de 46, Juan de Castro de Mingo Alonso de 60, Francisco Ruiz de 45, todos ellos vecinos de La Solana, así como los maestros canteros: Alonso Galdón y Lope de Aranjuez, que contestaron a las siguientes preguntas:

  • Primeramente sy conocen a las partes y Alonso Galdon maestro de canteria y sy tienen noticia del edifiçio que se aze de la torre de la yglesia de la villa de La Solana.
  • Yten sy saben quel dicho ayuntamiento contrato con los dichos Alonso Galdon y Lope de Arranjuez que hiziesen en la obra de la torre de la dicha iglesia de la dicha villa la que se remato en ellos en cuatrocientos mil maravedíes con ciertas condiciones como paresce por una escritura que dello otorgaron ante Pedro de Bonjorme, escribano en la dicha villa en seis de febrero del año cinquenta y tres.
  • Yten sy saben que después de otorgada la dicha escritura, por el mes de julio de año de cinquenta y quatro en el ayuntamiento de la dicha villa de la Solana los alcaldes y regidores della concertaron con el dicho Alonso Galdon que por quanto la obra que se avia fecho en la dicha torre fasta entonces yba de sylleria que avia que conforme a la escritura que se declara en la pregunta antes desta se avia de hazer de mamposteria, que acabase todo el edifiçio de la dicha torre de sylleria y se concerto que le darian por cada bara de sylleria de las que no estaba obligado a hazer quarenta maravedíes y avia de ser bara de largo y tercia de alto y el dicho Juan (se equivocan en el nombre) Galdon aceto como paresce por el dicho ayuntamiento que se a leydo y mostrado a los testigos.
  • Yten sy saben quel dicho Alonso Galdon començo luego a hazer la dicha obra de sylleria conforme al concierto que abia pasado en el dicho ayuntamiento y se fue de la dicha villa de la Solana a entender en otras obras y como falto por parte del ayuntamiento de la dicha villa de la Solana se acudio al dicho Lope de Arranjuez compañero del dicho Alonso Galdon en la obra principal de la dicha torre e como a tal le requirieron que viniese a la dicha villa de la Solana a proseguir y acabar la obra de la torre, el qual vino y la prosyguyo como estava concertado con el dicho Alonso Galdon su compañero que hera en la dicha obra y sabiendo el concierto que la dicha villa abya firmado con el dicho Alonso Galdon en el dicho ayuntamiento de acabar toda la obra y torre de sylleria y como que sabya y tenya por bueno el dicho concierto no trato con el ayuntamiento de hazer nuevo prescio sobre lo que le avian de dar por cada bara de sylleria ny tasar ny que se tasase la dicha obra.
  • Yten sy saben quel dicho Alonso Galdon de ordinario yba a besytar la obra que hacia el dicho Lope de Arranjuez y le dexaba traça y orden como avia de proseguyr tratando de la dicha obra como cosa questava a cargo de los dichos Alonso Galdon y Lope de Arranjuez.
  • Yten sy saben quel principio es justo y conbenible pagase la bara y tercia de ancho de labor que se a de hazer de sylleria de la dicha torre a quarenta maravedíes por bara y de lo que se fecho y se hallaran muchos maestros y oficiales de canteria que tomaran de hazer la dicha obra de sylleria al precio en esta pregunta se declara y en dar al dicho Lope de Arranjuez los quarenta maravedíes por vara se le paga lo que justamente meresçe.
  • Yten sy saben que sy el ayuntamiento de la dicha villa no le entendiera e lo tuviera por cierto quel dicho Lope de Arranjuez pregonara la dicha obra de sylleria como compañero del dicho Alonso Galdon e conforme al concierto que con el se hizo.(6)

Una vez contestadas las preguntas, los jueces deciden que hay motivos para iniciar el proceso y recomiendan a las dos partes, tanto al Ayuntamiento de La Solana como a Lope de Aranjuez, que busquen los testigos necesarios y presenten la documentación que acredite cuanto han dicho. Además las partes debieron pagar a los jueces y comisarios del Consejo de Órdenes, “de la vista desta provança” por los derechos del juicio, Lope de Aranjuez doscientos treinta y ocho maravedíes y el Ayuntamiento doscientos cincuenta y seis maravedíes, que fueron abonados por Cristóbal Moreno en su nombre. Todo ello tuvo lugar el 25 de noviembre de 1563.(7)

El Ayuntamiento de La Solana no se limitó a buscar testigos en la villa, sino que acudió a Valdepeñas donde citó al capellán Pedro Gallego y a Manuel Arroyo, mientras que en la villa de Alhambra citó a Juan Rodríguez de Jaén y a su hijo Juan Rodríguez, vecinos de Membrilla, y que posiblemente habrían trabajado como oficiales en la obra.

Una vez presentada toda la documentación, con las condiciones para realizar la torre y los conciertos firmados para ello, se llevará a cabo un nuevo interrogatorio, más exhaustivo a los testigos presentados por las partes, cuyas preguntas no reproducimos para evitar ser reiterativos, por su similitud con las anteriores.

El objetivo del Ayuntamiento de La Solana es demostrar que Alonso Galdón y Lope de Aranjuez eran socios, y que el proyecto para hacer la torre fue una propuesta conjunta de ambos, por lo que la responsabilidad para hacer la obra es compartida. Por otro lado, intentan demostrar que Lope de Aranjuez aceptó los cambios realizados al proyecto inicial, aunque éstos fueran pactados por Alonso Galdón.

Lope de Aranjuez lo que intentará demostrar, es como indican otros testigos que “Alonso Galdon era el principal maestro”, y que él sólo era una especie de encargado de obras, como lo demuestra el hecho de que Alonso Galdón siguiera visitando la obra, cuando él estaba a cargo, y que en el fondo aunque no estuviera presente, seguía siendo el responsable último de la misma. Para demostrarlo Lope de Aranjuez afirma en su declaración que al comenzar las obras, Alonso Galdón le pagaba cuatro reales y la comida, y que había cobrado un salario por realizar las gárgolas de la torre.(8)

La sentencia obligaba a llegar a un acuerdo entre las partes, para que se le pagara a Lope de Aranjuez lo que se le debía y así rescindir el contrato, a consecuencia de lo cual el 15 de julio de 1565, los alcaldes ordinarios Juan de Salazar y Juan González Serrano y los regidores Juan Díaz de Alonso López, Cristóbal Rodríguez y Pero Fernández, trataron “sobre el pleyto con Lope de Aranjuez maestro que hace la torre de la yglesia, sobre raçon que no a cumplido ni cumple con la dicha obra conforme a las condiçiones traça e remate que a hecho hasta agora sus diligencias” y como ya hay dos sentencias sobre el asunto, es necesario que se tase la obra y se llegue a un acuerdo con Lope de Aranjuez, “para que se acabe este negocio”.(9)

Para dar cumplimiento a las sentencias se reúnen el 29 de septiembre de 1565, de una parte el licenciado Pastrana, cura de la villa, junto al capitán D. Juan de Castro y de la otra Lope de Aranjuez, “maestro de canteria que ha hecho la obra que asta oy ay hecha de la torre de la iglesia mayor desta villa”. Como entre las dos partes ha habido “pleytos e diferencias” habiendo gastado importantes sumas, y como en “la cabsa se ha dado sentencia por los señores del Consejo de las Hordenes”, dijeron todos ellos que “consienten e consintieron la dicha sentencia de susos como en ella se contiene”. El 2 de octubre se vuelven a reunir para llegar a un acuerdo definitivo, habiendo traído a Maese Enrique, para ver y tasar la obra de la torre, así como la cantidad que se debe entregar a Lope de Aranjuez por el remate de la obra, por la que pide más de setenta mil maravedíes.

El dictamen del tasador maese Enrique, que debe hacer de juez entre las partes, indica que se le deben dar a Lope de Aranjuez, sesenta y cinco mil maravedíes sobre lo que tiene recibido. De ellos ya se le entregó en la reunión del pasado 29 de septiembre, un libramiento de quince mil maravedíes, y los cincuenta mil restantes se le deben de pagar en dos plazos, la mitad para el día de Navidad de este año de 1565 y la otra el día de San Miguel del año siguiente(10), quedando de esta forma resuelto el conflicto que hay entre las partes, y permitiendo que el Ayuntamiento busque un nuevo maestro para que termine las obras, que se están alargando demasiado en el tiempo, pues ya han pasado once años desde su inicio, mientras que el plazo de ejecución pactado era de cuatro, lo que estaba afectando a su estructura y estabilidad.

 

NOTAS

1.ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL (AHN). Archivo Judicial de Toledo. Santiago. Legajo 21193. Proceso del concejo de La Solana contra Lope de Aranjuez por la construcción de la torre de la iglesia. Cartas de poder.

2.Ibídem. Segundo concierto de Alonso Galdón.

3.Ibídem. Interrogatorio de los testigos.

4.Ibídem. Relación sacada la probanza hecha por parte del concejo, justicia y regimiento de la villa de La Solana.

5.ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE LA SOLANA (AHMLS). Libro 10. Libro de acuerdos del Ayuntamiento de La Solana (1561-1575). Acuerdos de 12 de enero de 1562 y 5 de marzo de 1563..

6.AHN. Archivo Judicial de Toledo. Santiago. Legajo 21193. Proceso del concejo de La Solana contra Lope de Aranjuez por la construcción de la torre de la iglesia. Preguntas del interrogatorio.

7.Ibídem. Pago de tasas del proceso.

8.Ibídem. Declaración de Lope de Aranjuez.

9.AHMLS. Libro 10. Libro de acuerdos del Ayuntamiento de La Solana (1561-1575). Acuerdos de 15 de julio de 1565.

10.Ibídem. Acuerdos de 29 de septiembre y 2 de octubre de 1565.